La lesión de Igor resultó una cubetada de agua fria para todos en el club. El profesor Trelles tuvo que ser detenido por 150 fanáticos para evitar que se siguiera arrancando la cabellera.

La ausencia del jugador está reflejada en el compartamiento del equipo ante las estufas de las piernas depiladas. Ganado, con un gol de ventaja, la ausencia de nuestro portero significó el empate un minuto después y una apabullante derrota con cuatro más.

Está claro que la estrategia de Don Nacho no funcionará esta temporada y el destino en segunda división está a la vista por lo que serán los financieros los que se hagan cargo del equipo. Ojalá pronto quiten la camisa de fuerza al profe y gradualmente recupere la cordura que perdió al saber que siempre si, se pondrá a la venta a Igor.

Posiblemente pasarán varios meses antes de la publicación de un nuevo artículo. No hay emoción alguna ya en la mesa de redacción.